Nos acercamos a cenar al Restaurante Mirador de Toró, en la playa llanisca de Toró, después de que nuestra primera opción, el Balamu Taberna Marinera, estuviera cerrado por vacaciones.
Caminando desde el centro de Llanes por la costa nos llevó unos 10 minutos. Se encuentra justo encima de la Playa de Toró, con unas magnificas vistas de la playa y de la costa Cantábrica, aunque nosotros no pudimos disfrutarlas por lo avanzado de la noche. De todos modos de día o de noche el paseo se agradece.
El comedor es acogedor, con varias ventanas grandes orientadas al mar.
Íbamos con la idea de comer pescado, después de ver la amplia carta, nos decantamos por gambón a la plancha (13€) y un virrey a la espalda para dos que nos ofrecieron fuera de carta (44€).
A la ración de gambón para nuestro gusto le faltaba un minuto mas de plancha, poco hechos, costó un poco darles caza. Os mentiríamos si dijésemos que fueron espectaculares, se trató de una ración como la que te puedes encontrar en cualquier sidrería o restaurante de la geografía española. El congelado es lo que tiene. Decir en su defensa que la ración estaba bien por lo abundante. De la calidad mejor no hablar mucho. Decir que con hambre estaban muy buenos. Esperamos que se entienda.
La calidad y la elaboración del Virrey a la espalda rozaba el sobresaliente, muy fresco y bien preparado acompañado de patatas y tomates, aunque la ración era muy justa para dos, nos quedamos con ganas de comer un poco más.
Todo esto acompañado por una botella de Viñas del Vero Gewürztraminer 2014, con denominacion de origen Somontano que ya conocemos de otras ocasiones, con un precio muy competitivo que ayuda en la elección (13€).
Cata a la vista – Amarillo dorado con reflejos verdosos. Brillante y limpio.
Cata en nariz – Buena intensidad, muy varietal. Aromas florales y cítricos sobre fondo especiado.
Cata en boca – Agradable, fresco y afrutado, con paso sedoso y envolvente. Notas florales en un final redondo.
De postre nos decantamos por un sorbete de limón al cava y una leche frita también fuera de carta. El sorbete nos pareció insultante, a parte de ser escaso venía con una pajita que no utilizaríamos en casa ni para revolver el ColaCao, demasiado cutre para un restaurante con pretensiones y más con ese precio 5.50€ ¿Un sorbete de cava más de 5€ no os parece un atraco? A los componentes de #NoSoloCachopos sí. Todo lo contrario la leche frita, la ración abundante y lograda. Pese a ser un postre típico no siempre te tropiezas con una presentación y una elaboración tan buena. Acompañada de nata montada (4.50€), muy bien.
Para terminar tomamos dos cafés, a los que nos invitaron, acompañados de sendos chupitos de whisky Glenrothes (3.50€/ud.)
Cabe destacar la buena atención que nos dispensaron, el camarero muy atento, rellenando las copas de vino, pero sin agobiar. También gracias a que acudimos un día en el que más de la mitad del comedor estaba vacío. Habrá que ver si en agosto la atención mantiene el mismo nivel.
Puntuación 6.5/10.
Mirador de Toró
Teléfono: 985 40 29 97












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